Julio Rojas M.
La lingüística es una ciencia social cuyo objeto de estudio es el lenguaje humano, en todas sus manifestaciones. Esto incluye las lenguas muertas. Diversos lingüistas han aportado en la reconstrucción de lenguas antiguas (que ya no se hablan), gracias a hallazgos arqueológicos en donde existan manifestaciones escritas de dicha lengua.
Así, se han descifrado lenguas como la de los maya, gracias a las estelas con jeroglíficos. Lo mismo se puede decir sobre los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme.
Una antigua inscripción escrita en el alfabeto fenicio, reza así: “Si un rey entre reyes, un gobernador entre gobernadores o un general atacara Biblos y profanara este sarcófago, se deshoje el báculo de su poder, se derrumbe su trono y huya la calma de Biblos”. Y finaliza esta inscripción con la siguiente frase: “Que pene sin agua el que profane esta tumba”.
Esta advertencia se halla inscrita en el sarcófago de Ahiram, rey de la ciudad de Biblos, firmada por su hijo Ittobaal. Según los arqueólogos, el sarcófago está datado en el siglo XI a.C. y sería la inscripción más antigua escrita en lengua fenicia. Esto, sumado al hecho de ser Biblos la cuna del alfabeto tal como lo conocemos hoy, constituye todo un hallazgo para la historia del lenguaje humano.
Dicha inscripción terminó de ser descifrada en su totalidad hace apenas un par de años por el especialista en lenguas semíticas Reinhard Lehmann, de la Universidad Johannes Gutemberg de la ciudad alemana de Mainz. Para tal propósito, el lingüista tuvo que recurrir a una incorporación dialectal hitito-lúvica para poder darle sentido a la última frase, que permanecía indescifrada desde la década de 1920. En aquella época, el especialista que logró descifrar las primeras frases de esta verdadera maldición post mortem, fue el francés René Dussaud.
El mencionado texto consiste en no más de un centenar de signos, entre los cuales están presentes diecinueve de los veintidós que constituyen el alfabeto fenicio. Es un texto que se lee de derecha a izquierda y de tipo consonántico. Es decir, no se especifican las vocales.
La importancia de haber descifrado el texto, es que el alfabeto fenicio, hoy completamente traducible gracias a la reconstrucción del lingüista alemán, se extendió a través del mediterráneo, dando origen a los alfabetos hebreo, griego y latino.
El sarcófago hoy se exhibe en el Museo Nacional de Beirut, Líbano y está considerado como una de las obras más emblemáticas de la cultura fenicia, tanto por su valor artístico como por el lingüístico.
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miércoles, octubre 03, 2007
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1 comentario:
Esta ventana es chevereeeeeeeeee
deberian escribir sobre otras culturas, es muy practico para buscar historias de las culturas antiguas. Sigan asi.
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